Comenta: Víctor
Con "Melancholia" Von
Trier temía haber realizado una película "demasiado bonita", y
personalmente creo que sus temores están justificados. Hay ciertas creaciones
que parecen desarrollarse a partir de un presupuesto argumental, una premisa
narrativa, que ya de entrada reclama nuestra aprobación "per se".
Pienso ahora en "La carretera" (el libro), de McCormick: un padre y
su hijo, después de la catástrofe bélica, nuclear, deambulan entre el miedo y
la desesperanza por una carretera, con lo frío, lo gris y lo ceniciento
apareciendo literalmente página sí, página no. No siempre esta premisa acaba
por justificarlo todo.