jueves, 30 de septiembre de 2010

Señoras que

Propone: Pedro
Comenta: Pepe

Hace unos meses se puso de moda en una conocida red social de Internet, es decir en Facebook, hacerse fan de páginas que empezaban como el título de este post, hasta el punto de convertirse en todo un fenómeno digno de análisis, o no. Entre la ironía y el homenaje, tuvieron su momento de gloria, salieron en los periódicos, alguien hizo una exposición fotográfica y seguro que se pensó en hacer una película sobre ellas. El problema es que la película ya existe, la dirigió Herbert Ross en 1989 y se llama Magnolias de Acero.

La película se centra en las vidas cotidianas de un grupo de amigas de edades variopintas en una pequeña ciudad del sur de Estados Unidos. La cotidianidad aquí está pasada por el filtro de Hollywood, estilizada, con un extra de bondad y belleza. No en vano la sociedad está reflejada a través de sus pequeños y grandes rituales, el paso del tiempo está marcado por las fiestas y la visión del escenario está profundamente idealizada (un Sur sin negros).

Pero a pesar de eso te la crees, entras al trapo que te tiende el director, te hinchas a reír y a llorar, te encariñas de estas señoras que discuten en la peluquería, se pelean en las bodas y se reconcilian en los funerales. La fuerza y el encanto de esta clásica tragicomedia tiene mucho que ver con el buen hacer de un reparto femenino memorable. Sally Field, Olympia Dukakis, Shirley McLaine, Daryl Hannah, Dolly Parton y Julia Roberts encabezan el cartel.

Entre todas dan entidad a esta película que a la postre se convierte en una exaltación de la amistad, un canto a la solidaridad entre las vecinas, un poco la antípoda de lo que actualmente es una serie como Mujeres desesperadas. A mi ahora, pensando en ellas, me queda la duda de si esas señoras serían igual de encantadoras si se les mudaran al lado los de Modern Family, pongamos por caso. Pero es ahora, porque cuando vi la película acabé con unas ganas enormes de llamar a mi abuela para decirle lo mucho que la quiero. Facilón que es uno.

lunes, 27 de septiembre de 2010

Willkommen, Bienvenu, Wellcome

Propone: Pepe
Comenta: Juli
El año que estrenaron Garganta Profunda y El último tango en París también estrenaron una sátira social sobre la Alemania de los años 30 en forma de musical, vista desde las bambalinas de un local de variedades, que se llevó 8 oscars. Se trataba de Cabaret, que un buen día nos la trajo Pepe, sin coincidir esta vez con ningún evento ni efeméride importante.
Personalmente, me resulta más sencillo y gratificante comentar una película que no me gusta que una que me gusta, porque es una especie de terapia que ayuda a superar el mal trago de verla. En cambio, el echar flores es bonito, pero no es gracioso. Es lo que tiene haber crecido con el humor de Pajares y Esteso.
Respecto a Cabaret, tengo que decir que me gustó.

¿Qué pasa en la peli, aparte de salir gente cantando y bailando? Pues que Liza Minelli hace de mujer sexualmente liberada que seduce al cándido jovencito Michael York, recién llegado a Berlín. Ella es cantante en el Kit Kat Club y él un estudiante de doctorado. Viven, ríen, sueñan, lloran, aman.
Se dejan llevar por la atmósfera decadente que forma su entorno.
Un embarazo y encuentros embarazosos.

El vídeo que os invito a ver en esta ocasión, no es una escena de la película, aunque puede resultar muy gatificante. Así que, lector de blogs, si quieres ver la película, hazte con el DVD y te lo pones. Luego, si quieres, puedes ver la película.

¡¡¡¡¡Ladys and Gentleman!!!!!



Encasillarse: dícese del papel de protagonista de Liza Minelli en Cabaret. Y si no os lo creéis, pinchad el vídeo e intentar recordarla en otra cosa.


jueves, 23 de septiembre de 2010

El retorno del Trekkie

Propone: José Antonio
Comenta: Juli


Resulta que en un futuro muy lejano existen los extraterrestres y se comunican con las personas e incluso son capaces de vivir con ellas y hasta soportarlas. Tienen inventos muy guays como las motos sin ruedas, las naves espaciales, los iPads, los inodoros que te limpian el pompis automáticamente y muchas más cosas. A mi el invento que más me gusta es el teletransporte: ahora estoy aquí, y ¡chiiiuchiiiu! ahora estoy allí.

Los extraterrestres, en general, son muy parecidos a las personas. Os voy a explicar los más representativos:
-los vulcanos, que tienen orejas puntiagudas, como si fueran elfos pero con flequillo
-los romulianos, que tienen tatuajes en el cráneo y son calvos, como Coto Matamoros
-los klingon, que tienen una especie de calcificaciones en la cara a modo de cuernecillos
-también sale una exhuberante pelirroja verde que está bastante buenorra

A estas alturas, el lector habrá adivinado que no soy fan del universo Star Trek, y que, desde el respeto a los trekkies, intento decir algo diferente a todas las líneas que se han escrito sobre ellos y que, a buen seguro, seguirán escribiéndose.


En los albores del Golfa, José Antonio ya nos trajo una selección de capítulos de la serie de TV de diferentes temporadas, y en su última elección, escogió la última película cinematográfica que se hizo de la saga (la número 11). El productor J.J. Abrhams ENCUENTRA una fórmula eficaz para conseguir un nuevo enfoque de una saga legendaria, aportando frescura y originalidad, y conseguiendo una especie de película de acción para adolescentes con protagonistas muy monos, que, pese a lo que pueda parecer, resulta muy entretenida y una gran obra.


Y es que partiendo de un futuro aún más lejano, una nave repleta de romulianos encuentra una especie de agujero negro que llaman discontinuidad temporal, por la que viajan al pasado, que es el presente de la película y que constituye la "precuela" de toda la historia trekkie conocida, es decir, un James T. Kirk que escapa de su adolescencia para ingresar en la academia militar, un Spock mitad humano mitad vulcaniano que marcha de su planeta a la misma academia, y el resto de tripulantes del Enterprise que comienzan sus aventuras. La irrupción de los viajeros del futuro da lugar a esta trepidante aventura de la que no voy a contar más, porque, lector, si eres Golf@, ya debes haberla visto, y si no lo eres, te dejo la sorpresa de descubrirla sin que sepas que el asesino esta vez no es el mayordomo, sino el jardinero.

lunes, 13 de septiembre de 2010

Y Tarantino bloqueó el blog

Propone: Laura
Comenta: José Antonio

Hace tiempo que me pedí entre mis compañeros de blog el hacer el comentario de Pulp Fiction, que nos trajo Laura al Cinegolfa. Y es que, lo reconoceré sin rodeos, es una de mis películas favoritas. Sin embargo, a la hora de empezar a escribirlo siempre me he terminado enganchando. ¿Qué se puede decir nuevo de esta obra sobre la que han corrido ríos de tinta? Yo, por mi parte, más bien poco que no suene a tópico o algo ya manoseado. La parálisis creativa, más otros temas personales y el trabajo, me hacían incapaz de redactar una sola línea, por eso quizá este blog ha estado un tanto parado. Así que si culpo de todo a Pulp Fiction, al menos seré capaz de decir algo original: Pulp Fiction nos bloqueó el blog de cine.

Quien se espere que esta parálisis ha acabado porque se me ocurrió una buena idea, se equivoca. Me temo que voy a tener que soltar los cuatro topicazos, de la manera más digna que pueda, porque la vida sigue y tenemos una gran lista de espera de comentarios aún.

Hay películas después de las cuales el cine ya no es igual una vez estrenadas, para bien o para mal. Así ocurrió con La Guerra de las Galaxias y también con Pulp Fiction. Pulp Fiction era el segundo trabajo de un joven director que poco antes ya había sorprendido con Reservoir Dogs. Su nuevo trabajo era también una historia de gángsters, contada de manera desordenada, con mucho humor negro, violencia y unos diálogos y una banda sonora que ya han alcanzado la categoría de míticos. Todo gira en torno a un extraño maletín, del que jamás se explica qué contiene pero se supone que es clave para amañar un combate de boxeo. El filme está estructurado en varias historias. Tratar de montarla para narrarla en un orden cronológico posiblemente la chafaría.

Los diálogos son los que van imprimiendo el ritmo de la película y algunas de sus frases ya han pasado al habla popular, como en su día lo hizo el "Que la fuerza te acompañe". Éstas son algunas de esas frases que nada más oírlas te trasladan al universo de Pulp Fiction. "Soy el señor Lobo, soluciono problemas", "Le Big Mac", "Me voy a casa a tener un ataque al corazón", "No nos chupemos las pollas todavía", "Hamburguesa, la piedra angular de todo nutritivo desayuno", "¿No odias esos silencios incómodos?", "Saca al tarado", "¿Has visto algún cartel en la puerta de mi casa que diga escoria negra?" y un larguísimo etcétera.
El otro día me enteré que el nombre del grupo "Yolanda B Cool" es una alusión directa a esta película. (Yolanda es el personaje interpretado por Amanda Plummer que intenta atracar la cafetería con Tim Roth). Así que es una realidad que en nuestro entorno cotidiano vemos más referencias a Pulp Fiction de las que sospechamos. Si se nos ocurre decir "Voy a ir a cagar", posiblemente la respuesta que recibiremos será muy distinta si estamos con alguien que ha visto la película, que la que tendríamos si el otro interlocutor no la ha visto.
¿Qué decir tiene de lo que ha hecho esta película por muchos de los actores que intervinieron en ella? La carrera de John Travolta estaba prácticamente finiquitada y sobrevivía haciendo las secuelas de "Mira quien habla". Bruce Willis demostró que cuando quiere puede ser un actor serio y por aquella época estaba empezando a encasillarse en pelis de acción. Samuel L. Jackson era el típico secundario de color correcto pero cuya cara se nos olvidaba cuando acababa la película. ¿Alguien se acuerda de que salía en Parque Jurásico, en Uno de los nuestros, Juego de Patriotas o en pelis de Eddie Murphy? En cuanto a Uma Thurman, parecía que por fin había encontrado ese gran papel que buscaba desde que saltara a la fama como la inocente muchachita de Las amistades peligrosas. Y también tenemos las apariciones estelares de Harvey Keitel, el propio Tarantino, Tim Roth, Eric Stolz, Cristopher Walken etcétera, etcétera, etcétera.

La banda sonora es otro de los grandes puntos de la película. Creo que no me equivoco cuando digo que ninguna de las canciones que en ella aparecen se hizo para la película. Todas proceden de la colección de discos de Tarantino, que las seleccionó para ella. Esta es una máxima en el cine de Tarantino, aunque en Kill Bill sí habían temas del rapero The RZA.
Son dos horas y media de película, recomendables de ver en un buen cine. Siempre se disfruta como si fuera la primera vez y te deja bien saciado de emociones fuertes, porque 150 minutos dan para mucho. Cuando piensas que ya ha terminado, viene otra escena delirante más.
Con secuencias para la historia. Samuel L. Jackson citando la Biblia, la escena de la sobredosis, la historia del reloj y del tarado, el baile de Uma Thurman y John Travolta, el atraco de la cafetería. Ya tiene más de 15 años desde su estreno y todavía sigue manteniendo su frescura. Lo único malo es que durante los 90 surgieron algunas pelis bajo el sello de Tarantino, algunas más bien mediocres, que trataban de aprovechar el tirón de Pulp Fiction para atraer a sus fieles a las salas de cine. Muchas de esas pelis con el sello Tarantino hoy ya están olvidadas. Hablo por ejemplo de "Tú asesina y nosotras limpiamos la sangre". De aquellos años salvaría de la quema a Robert Rodríguez, que tiene trabajos interesantes. Tarantino tardó mucho en volver a ponerse detrás de una cámara después de Pulp Fiction. De hecho, sus trabajos como director podrían contarse con los dedos de una mano si no hubiera hecho trampas haciendo dos pelis de Kill Bill.

Podría hablar mucho tiempo más de Pulp Fiction, pero creo que es mejor disfrutarla viéndola que no leyendo el rollo que pueda decir sobre ella. ¿A qué estáis esperando? ¿A que os lean el Apocalipsis mientras se comen vuestra gran hamburguesa cajuna y se beben vuestro Sprite?


sábado, 4 de septiembre de 2010

La buena estrella

Propone: Miguel
Comenta: Juli

Buena estrella podría decirse que tiene nuestro humilde cineclub, que próximamente cumplirá el quinquenio. Pero este espacio no es de autocomplacencia y lo que toca aquí es comentar la película de Ricardo Franco, que protagonizan Maribel Verdú, Jordi Mollá y el de Los Serrano. Me refiero, claro está, a Resines.


La película está bastante entretenida, y nos cuenta una historia de drogas, amor, sexo y ternura, todo ello agitado en la coctelera de un triángulo amoroso donde cada uno de los personajes va aportando todas las facetas de su personalidad, desde las más superfluas, hasta las más ocultas.
Antonio Resines es un hombre de mediana edad, humilde y solitario, atormentado por sus complejos que un día interviene en una situación de malos tratos entre la Verdú y el Mollá.

La ayuda, la recoge, la cuida, y se la lleva a casa, donde, poco a poco, empiezan una historia de amor, basada, al principio, en la compañía mutua, en el respeto y en la gratitud que sienten cada uno por el otro.


Tiempo después, reaparece Jordi Mollá, cuya interpretación magistral refleja los miedos y las pasiones de un chico marginal, incomprendido, que intenta superar sus complejos con la violencia y la brusquedad, pero que no puede esconder sus gran dosis de humanidad, que consigue que el triángulo se complete.

En resumen, gran elección de Miguel para una noche de Golfa.