lunes, 1 de marzo de 2010

Bienvenido Mr. Berlanga

Propone: Miguel
Comenta: Juli
Ya iba urgiendo un comentario en nuestro querido blog, que tantas películas tiene pendientes, y para hoy he escogido comentar la película Plácido, de Don Luis García Berlanga. Y es que se trata de la primera película que se proyecta en el Golfa del genial maestro valenciano. Sirva también como homenaje al recientemente fallecido José Luis López Vázquez. Gracias, Miguel, por tu espléndida elección. Vamos con el comentario.

En una época de crisis, una sociedad vip, henchida de buenismo, se emociona con el eslogan que vende el régimen establecido a través de los medios públicos, de "En Navidad, ponga un pobre en su mesa", y toda la sociedad burguesa se vuelca en esa campaña para sentirse buena y generosa en Nochebuena y olvidar las desigualdades sociales por una noche, acercando a los pobres a la mesa de los que son ricos y de los que quieren aparentarlo. ¡Qué poco hemos evolucionado desde el siglo XVI!
Es a través de películas como esta donde Berlanga hace su crítica y su sátira a/de la situación de la época, y con su humor negro, que no es sino una especie de esperpento valleinclanesco, describe toda la hipocresía y la contradicción de una sociedad dual, por un lado, el conformismo burgués, que limpia su conciencia con gestos de cara a la galería, y por otro lado la humildad de los luchadores, que intentan salir adelante honradamente y con pundonor, y, cómo no, intercalada entre ambas, la picaresca, tan hispana... Aunque al día siguiente todo va a seguir igual.
Todos los tópicos de la época se dan cita en esta obra: la bondad interesada, las subastas de artistas, la cena retransmitida por radio a lo Matías Prats Padre (¡avanza la croqueta por la banda, hace un quiebro, encara los dientes, y.... gooooooooooool! ¡quiero decir, bocadoooooooooooo!), patrocinadores cutres (ollas Cocinex), los bancos, las letras de cambio, la burocracia y el vuelva usted mañana, etc., etc.

Cassen, José Luis López Vázquez, Mauenl Alexandre, Julia Caba Alba, Agustín González, Luis Ciges, y algunos más forman un reparto de auténtico lujo para esta maravilla de película, con su humor negro, y su crítica y su sátira sociales. Alabado sea Berlanga o cómo la censura agudiza el ingenio.

El siguiente corte es un plano secuencia, técnica muy usada en este film. De aquí me maravilla una frase: "Ha dicho la señora que sirvamos primero al pobre, y luego a la artista".


Como dato internacional, cabe reseñar que la película estuvo nominada al Oscar a mejor película en habla no inglesa en 1.961, aunque se enfrentaba en esa ocasión al sueco Ingmar Bergman que se lo llevó con la obra "Como un espejo".

2 comentarios:

Luis M. Álvarez dijo...

Lo bueno de la película (y lo malo de la sociedad) es que los objetivos de la sátira que hace siguen estando vigentes en la actualidad. Ni uno más ni uno menos.

JULI dijo...

Llevas toda la razón, Luis. Quizá sea un defecto intemporal de esta sociedad nuestra el intentar lavar su conciencia con gestos que son pura apariencia.
Y si en este aspecto, alguna vez se consigue mejorar cualitativamente, no creo que nosotros lo veamos.