miércoles, 31 de marzo de 2010

El nuevo vecino

Propone: Amalia
Comenta: José Antonio

Con el calor del verano Amalia nos sorprendió en el Cine Golfa con «Los limoneros», una película israelí que vuelve sobre el conflicto de Oriente Medio y la cuestión palestina. Estamos en primavera e inexplicablemente, el comentario permanecía en el limbo de la lista de espera de próximos comentarios. Una historia sencilla, con metáforas poderosas, que ilustran un conflicto en el que los dos rivales están encantados de odiarse.

La historia transcurre en una zona de campo en Israel donde vive una viuda palestina, la señora Salma, dedicada a cuidar su campo de limones, que heredó de su padre y que es su único medio de subsistencia. La rutina se ve transformada cuando un día se instala el nuevo vecino en la casa de al lado, ni más ni menos que el ministro de Defensa de Israel. El nuevo vecino tiene un carácter reformista y basa sus decisiones en el talante y el diálogo. Ella tampoco es una militante a ultranza de la causa palestina, sólo es una señora que vive en el campo. El conflicto se genera cuando los responsables de la seguridad del ministro deciden que el campo de limones suponen un enorme riesgo para la seguridad de éste y proponen arrancar todos los árboles. Se inicia así una titánica lucha de David contra Goliath, la pobre viuda que busca que no le destruyan el huerto contra el todopoderoso estado israelí. Las dos partes en el conflicto siempre tratan de eludir la confrontación y se ven obligados a mantener sus respectivas posiciones obligados por las circunstancias. No hay buenos, ni malos.

Al final, sí voy a contar el final, así que quien no la haya visto que se salte al próximo párrafo... decía que al final el campo de limones acaba devastado, pero los jefes de seguridad no se ven satisfechos y deciden levantar un enorme muro entre las dos propiedades. Al final ambos acaban en lados del tablero que jamás se hubieran planteado. Sólo una cosa frena una implicación mayor por parte de ella, el fanatismo religioso. Ella es viuda y empieza a sentir una cierta atracción por su abogado. Sus propios paisanos no ven con buenos ojos esa relación y la cortan por lo sano.

Dirige el para mi desconocido hasta ahora Eran Riklis, en la que es su segunda película.

lunes, 29 de marzo de 2010

La noche en que nos reconciliamos con Jarmusch

Propone: José Antonio
Comenta: Juli
José Antonio se atrevió con un director maldito para nosotros, ya que hace un tiempo vimos su, indudablemente, peor película: Permanent Vacation,
http://cineclubgolfa.blogspot.com/2007/11/puesta-al-da.html

Y digo indudablemente, porque aunque no haya visto las otras, mi imaginación no es capaz de pensar alguna cosa más monstruosa que su obra de debut.
Ya me estoy yendo por los cerros de Úbeda, cuando tendría que irme por los cerros de Los Angeles, Nueva York, París, Roma y Helsinki, que son los escenarios donde transcurren las historias que relata la película NOCHE EN LA TIERRA, que es de que la que vamos a hablar hoy.

Se trata de cinco historias diferentes en entornos variopintos con un escenario en común: el taxi. Podrían resumirse todas las historias en que una persona toma un taxi, hace el trayecto, y llega al destino, pero ahí nos perderíamos la esencia de cada historia y el valor propio de cada personaje, muy bien caracterizados por un guión brillante, y unas interpretaciones fantásticas muy bien dirigidas. Fijaos que hasta el cansino de Roberto Begnini hace creíble su cotidiana sobreactuación. ¡Quién no se moriría si coge un taxi para un trayecto largo y lo conduce este tipo!

Las otras historias, con la maravillosa Wynona Ryder en Los Ángeles, que antes de robar bolsos y complementos, robaba los corazones de los espectadores,

con Giancarlo Espósito, de cliente-conductor, y Rosie Perez, de cuñada histérica, en nueva York,

con una bellísima invidente (Béatrice Dalle) en Paris, llena de sensualidad y desparpajo,

y con unos señores con bigote en la gélida Helsinki, completan una gran obra.

jueves, 18 de marzo de 2010

Primer

Propone: Iván
Comenta: Juli

Al hilo de las últimas discusiones que tienen lugar tras el visionado de ciertas películas, quería hacer una reflexión sobre el machismo, y, ¿cómo hacerla?
Pues muy fácil, comentando una película en que las mujeres sólo salen cocinando y limpiando.
Eso es lo que pasa en Primer, película independiente de 2.004. ¿Machismo o irrelevancia de los personajes femeninos para la historia que trata de contar?
Yo no me suelo fijar mucho en si una película es machista o no lo es, pero en el caso de esta película fui el único que se apercibió de este detalle, quizá porque la discusión giró en torno a un debate sobre aspectos científicos del guión que, desde mi punto de vista, resultaban muy poco creíbles, y eso que mi formación es, precisamente, científica, o tal vez por eso mismo. Ahí se empezó a hablar de teoría de la relatividad y cómo los protagonistas, en una maraña de diálogos soporíferos, consiguen aislar del tiempo una porción de espacio en la cual, el propio tiempo transcurre a una velocidad distinta, y ellos, al pasar a ese espacio, son capaces de hacer viajes intertemporales.

A partir de ahí comienza la paja mental de que van para adelante y para atrás en el tiempo y se encuentran con ellos mismos en el mismo lugar, ante lo cual, para no estar duplicados, deciden ir asesinándose, y así infinidad de veces. Otro punto para la discusión sería si es un asesinato o un suicidio, pues ellos mismos son las víctimas y los asesinos. Además los viajeros, por así llamarlos, deciden no ser nada filantrópicos y se dedican a enriquecerse mediante maniobras financieras con valores bursátiles.

Entonces, cuando yo veo esto, me surge una pregunta: ¿Cómo puede ser, que si estos señores son tan listos para manipular el espacio-tiempo, no son capaces de darse cuenta de que con una vez que les toque la primitiva, no hace falta que estén continuamente para arriba y para abajo metiéndose en la dichosa maquinita del tiempo?
La película me pareció bastante floja, y reflexionando hoy sobre ella, me doy cuenta de que no me acuerdo cómo acaba. Y lo que es más triste, me da igual.

Y ahora, mi breve reflexión sobre el machismo en el cine.
Cuando vemos una película de otra época, comentamos: "¡Qué película tan machista!" y no nos preocupamos de contextualizar el momento histórico-social en que fue rodada, o si lo hacemos, quizá lo hacemos demasiado a la ligera. En las películas, generalmente, se retratan los prototipos y esquemas sociales propios de la época en que fueron rodados. No es lo mismo tener una visión de las cosas ahora que en los años 50, o en los 60, etc., pues hoy en día la sociedad es cada vez menos machista, aunque nos encontremos con coletazos como en esta película, que fue rodada en 2.004.
Pretender, o más bien desear, que una película antigua no tenga sus momentos machistas es casi como pretender que los bisontes de las cuevas de Altamira estén dibujados en 3-D y con Photoshop, por poner un ejemplo llevado al extremo. Al igual que evolucionan la pintura, el arte, la tecnología, etc., también evoluciona la sociedad y el tratamiento de aspectos discriminatorios como pueda ser el machismo. En resumen, mi opinión es que lo machista no son las películas, es la sociedad que representan.

lunes, 15 de marzo de 2010

Y de nuevo... Audrey

Propone: Pepe
Comenta: Juli
Charada: Acertijo en que se trata de adivinar una palabra, haciendo una indicación sobre su significado y el de las palabras que resultan tomando una o varias sílabas de aquella.
Este es el título de la última película con que Pepe consiguió lavar una ajada imagen dejada por El Satiricón.
Y bien que lo consiguió.
No sólo se trata de una obra con un reparto de lujo: Cary Grant, Audrey Hepburn, Walter Mathau, James Coburn y George Kennedy, sino que estamos ante una preciosa obra de suspense, como puede adivinarse por el título, con tintes de comedia romántica. Cómo no, si está
ELLA. Gran homenaje de Stanley Donen, director de Cantando bajo la lluvia, al maestro del suspense Alfred Hitchcok.
Donen repitió protagonista femenina en otra película que también hemos visto en el Golfa: Dos en la carretera.
Resulta que Audrey está casada con un señor un tanto sinvergüencilla, y cuando vuelve a Paris para divorciarse, se entera de que ya no le hace falta porque se ha quedado viuda. Además, resulta que es una rica heredera de un botín que consiguió su marido estafando a sus cómplices en un robo descomunal que cometieron durante la Segunda Guerra Mundial. Claro, los cómplices quieren su pasta y la persiguen. Ella, mientras, se ha enamorado de Cary Grant, a quien ha conocido antes de volver a Paris y la ha dejado un tanto encandilada, y aprovechando eso, va a intentar convencerla de que se deje ayudar.
A su vez, surge en escena Walter Mathau, que le dice que el bueno es él, y no el otro, que el Cary es dañino y quiere aprovecharse de su candidez, y no sólo para follársela, sino también para llevarse sus perras. Así, se establece el equívoco que dura hasta el final de la película sobre quién de los dos es el bueno, quién se lleva a la chica y quién la tiene más grande. Poco a poco, irá descubriendo facetas viendo que nada ni nadie son lo que parecen.
¿O sí?

lunes, 1 de marzo de 2010

Bienvenido Mr. Berlanga

Propone: Miguel
Comenta: Juli
Ya iba urgiendo un comentario en nuestro querido blog, que tantas películas tiene pendientes, y para hoy he escogido comentar la película Plácido, de Don Luis García Berlanga. Y es que se trata de la primera película que se proyecta en el Golfa del genial maestro valenciano. Sirva también como homenaje al recientemente fallecido José Luis López Vázquez. Gracias, Miguel, por tu espléndida elección. Vamos con el comentario.

En una época de crisis, una sociedad vip, henchida de buenismo, se emociona con el eslogan que vende el régimen establecido a través de los medios públicos, de "En Navidad, ponga un pobre en su mesa", y toda la sociedad burguesa se vuelca en esa campaña para sentirse buena y generosa en Nochebuena y olvidar las desigualdades sociales por una noche, acercando a los pobres a la mesa de los que son ricos y de los que quieren aparentarlo. ¡Qué poco hemos evolucionado desde el siglo XVI!
Es a través de películas como esta donde Berlanga hace su crítica y su sátira a/de la situación de la época, y con su humor negro, que no es sino una especie de esperpento valleinclanesco, describe toda la hipocresía y la contradicción de una sociedad dual, por un lado, el conformismo burgués, que limpia su conciencia con gestos de cara a la galería, y por otro lado la humildad de los luchadores, que intentan salir adelante honradamente y con pundonor, y, cómo no, intercalada entre ambas, la picaresca, tan hispana... Aunque al día siguiente todo va a seguir igual.
Todos los tópicos de la época se dan cita en esta obra: la bondad interesada, las subastas de artistas, la cena retransmitida por radio a lo Matías Prats Padre (¡avanza la croqueta por la banda, hace un quiebro, encara los dientes, y.... gooooooooooool! ¡quiero decir, bocadoooooooooooo!), patrocinadores cutres (ollas Cocinex), los bancos, las letras de cambio, la burocracia y el vuelva usted mañana, etc., etc.

Cassen, José Luis López Vázquez, Mauenl Alexandre, Julia Caba Alba, Agustín González, Luis Ciges, y algunos más forman un reparto de auténtico lujo para esta maravilla de película, con su humor negro, y su crítica y su sátira sociales. Alabado sea Berlanga o cómo la censura agudiza el ingenio.

El siguiente corte es un plano secuencia, técnica muy usada en este film. De aquí me maravilla una frase: "Ha dicho la señora que sirvamos primero al pobre, y luego a la artista".


Como dato internacional, cabe reseñar que la película estuvo nominada al Oscar a mejor película en habla no inglesa en 1.961, aunque se enfrentaba en esa ocasión al sueco Ingmar Bergman que se lo llevó con la obra "Como un espejo".