viernes, 19 de junio de 2009

Milana bonita

Propone: Miguel
Comenta: Juli

Tercera película sobre este ave en el GOLFA, tras “El cuervo” y “El cuervo”, la segunda de las cuales la vimos en el maratón de cine de terror. Especificando un poco más, “El cuervo” de Roger Corman y “El cuervo” con Boris Karloff y Bela Lugosi.

Resulta que cayó en las manos de Alfred Hitchcock una historia de Daphne du Maurier sobre cuervos asesinos y este la adaptó para el cine, consiguiendo una obra maestra del celuloide.

La historia comienza con unos periquitos que llegan a un pueblo costero de California. Para el que no haya visto la película, he de decir que no llegan volando, sino que viajan en un coche y metidos en una jaula. ¡Qué triste debe ser la vida del periquito! Lo positivo del viaje de los pajaritos es que llevan chófer, o como diría cierta ministra en una de sus múltiples muestras de lucidez, chófera, que no es otra que Tippi Hedren.
Poco a poco, el pueblo se va llenando de cuervos, muchos cuervos negros y malos, que se comen los ojos de las personas, y luego les siguen picando y picando incluso hasta la muerte. Son muy chungos estos bicharracos.¿Son los periquitos el reclamo de los cuervos? Esa es la pregunta que todos nos hacemos durante la proyección de la película.

El film consigue mantener la tensión esa de “¡que nos pican los pájaros!”, por lo que hay que tener cuidado y esconderse, cerrando todos los huecos de la casa no sea que entre alguno. Muy bien Rod Taylor en el papel de carpintero, tapando con tablas todas las ventanas.

Como curiosidad, por lo visto, en la antigüedad, los cuervos eran blancos, y un día el dios Apolo encomendó a uno de ellos que vigilase a la princesa Coronis, hija del rey Flegias, de la que estaba enamorado. El cuervo se descuidó y llegó un humano que la sedujo y se la terminó follando con tantas ansias que la dejó preñada. El cuervo le fue con el cuento a Apolo, y este decidió castigarlo, vistiéndolo con un oscuro plumaje negro e instaurándolo oficialmente como portador de malos agüeros. Mejor así, porque si llegan a hacer esta peli con cuervos blancos, no hubiera dado ni pizca de miedo, hubiera quedado como si en vez de pájaros ponen nutrias, o ñús.

Un enlace para quien quiera saber más cosas:
http://tejiendoelmundo.wordpress.com/2009/03/19/la-butaca-oscura-los-pajaros-de-alfred-hitchcock/

martes, 16 de junio de 2009

Las reglas del juego

Propone: Virginia
Comenta: José Antonio


Virginia eligió un clásico para estrenarse en el Cine Club Golfa, “La Huella” el testamento cinematográfico de Joseph L. Manckiewicz (espero haberlo escrito bien). Testamento porque fue la última película que dirigió allá por 1970, aunque murió algunos años más tarde, La película descansa en la interpretación de sus dos actores, los únicos que salen en toda la historia: Lawrence Olivier y Michael Caine. El primero es un millonario escritor de novelas de misterio que acaba de perder a su mujer, que se ha ido con el segundo, peluquero de profesión.El despechado marido invita a su rival a casa, con el secreto plan de vengarse de él, proponiéndole un supuesto crimen perfecto que no tiene otra finalidad que la de humillarle y dejarle clara su superioridad. El problema viene cuando el guaperas no sólo no se achanta, sino que también contraataca devolviéndole con creces la mala jugada. El escritor se ha acostumbrado tanto a controlar los hilos del destino de sus personajes, que no soporta cuando en la vida real algo le planta cara y no sólo hace que las cosas puedan salir de manera distinta, sino también derrotarle. Buena prueba de ello es la casa que elegido para vivir, una mansión llena de juegos. Enormes laberintos de arbustos en el jardín, muñecos mecánicos y marionetas por toda la casa que crean una atmósfera bastante peculiar. Quizá el problema es que lleva tanto tiempo jugando solo y trazando los argumentos de sus historias, que nunca ha pensado la posibilidad de que sus muñecos se vuelvan contra él.


Ni qué decir tiene que esta lucha de intelectos acaba fatal para los dos, que quedan atrapados en un juego por conseguir el trofeo. Porque la mujer en cuestión, es vista como un trofeo por parte de los dos amantes. El marido despechado ya tiene a su querida y lo que en realidad no soporta que le hayan quitado su posesión; mientras que el peluquero trata de estar a la altura intelectual de ese ricachón que le ha humillado. No es casualidad, que en la nueva versión dirigida hace poco por Kenneth Brannagh Michael Caine invierte los papeles y pasa a interpretar al personaje del marido despechado, mientras que el peluquero es encarnado por Jude Law. Vamos que en el fondo los dos son iguales, una vez que el peluquero aprende cuáles son las reglas del juego y le coge el punto.

lunes, 8 de junio de 2009

Cerdos, diamantes y chorizos sueltos

Propone: David
Comenta: Juli

Quizá no sea yo la persona más indicada para comentar esta película, ya que el día que se puso yo no pude asistir a la proyección, pero dada la escasez de comentaristas de este blog, y con los deberes hechos, me atreveré con el comentario.

David nos puso la película “Snatch, cerdos y diamantes”. El nombre original de la peli es Snatch, aunque aquí le añaden los diamantes, que son el mejor amigo de las mujeres, según Marilyn Monroe, y los cerdos, que es el calificativo preferido de las mujeres hacia los hombres, según el dicho popular de “todos los hombres son unos cerdos”.


Con esto no quiero decir que esta peli aborde el tema del machismo, aunque lo parezca. Más bien me refiero a que el título en español, además de ser bastante feo, es una mierda. Snatch significa robo, y efectivamente, la peli va de un robo de diamantes, entre los cuales hay uno muy gordo que todos quieren robarle al ladrón. Para ello, hasta son capaces de amenazar a la gente con echarlos a los cerdos para que se los coman (de ahí la inclusión de ese término en el título en español).


El film incluye múltiples formas de violencia, como las peleas, los tiroteos, la explicación de cómo los cerdos devoran a las personas y la sangre a tutiplén. También sale un Brad Pitt que cada vez es mejor actor, aunque en esta ocasión apenas se le entiende ni papa (ni siquiera en la versión doblada), pero eso se debe a que su personaje es el de un gitano irlandés que quiere comprarle una caravana nueva a su mamá.

La película es bastante entretenida, así que se la recomiendo a quien no la haya visto.

jueves, 4 de junio de 2009

Golfa remember: Glamour en Nueva York

Propone: Iván
Comenta: José Antonio
Un buen día Iván nos sorprendió en el Golfa con “Desayuno con diamantes” y creo que fue de las últimas veces que puso clásicos. La verdad es que llevo tiempo queriendo hacer este comentario, pero me daba un poco de apuro porque ¿qué se puede aportar a una película tan conocida como ésta de la que se ha dicho todo? Hoy en nuestra sección Golfa Remember repasamos el clásico título de Blake Edwards y Autrey Hepburn. Aunque la verdad, al ritmo que van los comentarios últimamente todas podrían entrar ya en la categoría de Remember.
Es la quinta película de Edwards y todavía no se había especializado en la comedia. Más bien podría ser considerada un dramón, pero hay quien la cataloga como comedia romántica. Se podría decir que “Desayuno con diamantes” es la película del glamour. Autrey Hepburn con su vestido negro largo y sus cigarros con boquilla larga; el tema “Moon river” de Henry Mancini; y la base literaria de Truman Capote forman ya parte de la historia del cine.

Pero cuando se mira de cerca, las cosas no son tan “glamourosas” como parecen. Hepburn vive la noche y busca casarse con un millonario que le arregle el porvenir, mientras trata de ser una persona libre y sin ataduras. El chico de la película es George Peppard (en su juventd intérprete de excelentes películas y en su madurez jefe del mismísimo Equipo A), el vecino de arriba. Escritor del montón que trata de ganarse la vida con el noble oficio de la pluma. Por eso, tiene que sacarse un sobresueldo siendo el gigoló de la mujer de un millonario. Dos personajes que viven al margen de la sociedad que tratan de sobrevivir de las migajas que sacan por ofrecer sus encantos.
Una mención especial se merece el vecino japonés del edificio, que padece todos los inconvenientes de tener a una vecina tan cabeza loca y que interpreta Mickey Rooney. A Edwards siempre le gusta introducir el personaje patoso y cómico en sus películas y de ahí nacería el Inspector Clousseau, un papel que al principio iba a ser secundario. Pero eso, es otra historia. El vecino japonés es el Clousseau de esta peli.

El personaje de Autrey Hepburn con 14 años se fue de casa, una modesta granja, donde había acabado casada con un maduro granjero para cuidar a todos los hijos de éste. En el fondo vive por y para mantener a su hermano pequeño Fred, que no sale en la película y de quien sabemos que está en el ejército. Además de las propinas que se saca en el tocador, de vez en cuando hace de correo para un capo mafioso en la cárcel, al que va a pasar “el parte meteorológico”.Alocada, neurótica, desquiciada, egoísta, dulce, angelical, histérica, desequilibrada. Por todas estas fases va pasando su personaje, aunque no necesariamente por este orden. A primera vista, parece una diosa inalcanzable. A medida que te acercas ves sus defectos, alguno de ellos harían salir corriendo a más de uno. Es lo que tiene el amor, te enamoras tanto de las virtudes como de los defectos, porque al fin y al cabo estos defectos son los que nos hacen a todos humanos. ¿No? “Te crees libre pero lo que te has hechos es una jaula tan grande que no puedes ver los barrotes”, le reprocha el chico de la peli en el climax de la cinta.